Origen

"Praön de María" representa no solo nuestro viñedo, sino un homenaje vibrante a un legado familiar profundamente arraigado. Situado en un enclave de significado especial para nosotros, este pequeño viñedo encarna la quintaesencia de nuestra historia. Descendemos de linajes originarios del pintoresco poblado de Praon en Asturias, cuyo espíritu se refleja en cada aspecto de nuestro viñedo. Al nombrarlo "Praön de María", pretendemos no solo honrar nuestras raíces, sino también perpetuar la esencia familiar que infunde vida a nuestra pasión por el vino.

Con dedicación y un cuidado meticuloso, cultivamos cada vid, asegurándonos de que nuestro vino sea no solo un producto, sino una narrativa líquida de nuestra historia y dedicación. Este vino es un tributo a nuestro compromiso con la excelencia y la tradición vitivinícola de Aguascalientes. Os invitamos a sumergiros en la historia y sabor que "Praön de María" ofrece.

Praön de María

Una mezcla de pasión y vino en nuestra familia

Nuestro viñedo es el fruto de un viaje de descubrimiento y aprendizaje, una odisea vitivinícola que ha tomado inspiración de las más diversas y ricas culturas enológicas del mundo. Desde los valles soleados de Sudamérica hasta las históricas regiones de Europa del Este, pasando por los exóticos paisajes del Medio Oriente y las tierras robustas de Sudáfrica, sin olvidar las icónicas y veneradas tradiciones de Europa, cada rincón ha aportado una pincelada a nuestro lienzo enológico.

En el núcleo de nuestra familia yace una curiosidad insaciable, un amor por el vino que ha crecido y florecido a lo largo de los años, convirtiéndose en una pasión por todo lo que rodea al mundo del viñedo. Más que solo cultivar vides, nos enamoramos del universo que las envuelve: una sinfonía de vino, gastronomía y hospitalidad única, elementos que hoy dan vida al concepto del enoturismo.

Nuestra aventura comenzó en el año 2015, con un sueño audaz: crear vinos de excepcional calidad y personalidad distintiva en Aguascalientes. Este sueño nos llevó a empezar desde cero, eligiendo cuidadosamente una tierra virgen, libre de fertilizantes y pesticidas, y forjando una identidad e imagen que resonara con fuerza y carácter. Nuestro viñedo es, en esencia, una narrativa de amor, tierra y transformación.

A lo largo de estos últimos 9 años, hemos vertido en este proyecto no solo nuestro tiempo y esfuerzo, sino también una considerable inversión económica personal. Hemos avanzado sin apoyo financiero externo, manteniendo siempre la mirada en el horizonte y la esperanza de encontrar apoyos que nos permitan culminar nuestra infraestructura, así como fortalecer y expandir nuestro viñedo.

En esta travesía, hemos tenido el honor de colaborar estrechamente con Trinidad Jiménez, un viticultor de renombre en México. Gracias a su sabiduría y guía, hemos logrado cultivar viñedos libres de pesticidas y fertilizantes, que se adaptan y responden admirablemente al estrés climático de la región, produciendo frutos de la calidad que anhelábamos.

En el aspecto enológico, contamos con la inestimable colaboración de Lluís Raventos, un enólogo distinguido cuya dedicación y maestría han sido fundamentales en cada etapa del proceso de producción de nuestro vino. Su aporte ha sido clave para forjar la identidad y excelencia de nuestros vinos.

  • En nuestro viñedo trabajamos siempre pensando en el cuidado del medio ambiente, por ello nuestros procesos son libres de pesticidas y fertilizantes artificiales.

  • Utilizamos la práctica tradicional para la producción de vino.

  • Servicio y atención personalizada para que conozcas y vivas experiencias únicas en nuestro viñedo.